HISTORIA DEL PUEBLO GITANO
Hace mucho tiempo, allá por los siglos VIII y IX de nuestra era, el pueblo gitano salió de la región del Punjab, al norte de la India. En su largo recorrido, algunas familias se fueron quedando en los países por los que pasaban. Otras continuaron su viaje y llegaron a Europa entre los años 950 y 1.100 D.C.
A España llegaron entre 1.415 y 1.425 según cuenta la historia. En nuestro país, por aquel entonces, convivían diversas culturas y religiones: musulmanes, judíos y cristianos y, entre todas, se integró el pueblo gitano como uno más.
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| Familia Gitana. Año aproximado 1917. |
Eran bien recibidos como peregrinos en todas partes. Se les ofrecía comida y alojamiento por donde pasaban y gozaban de libertad para viajar por los caminos. Esta etapa de “buena acogida” duró aproximadamente 50 años.
En 1942, una vez terminada la reconquista y la unificación de los territorios, la situación política dio un gran cambio. Los Reyes Católicos, empeñados en conseguir también la unidad de creencias y costumbres iniciaron una persecución que se plasmó en la obligación de convertirse al cristianismo. La expulsión de quienes no lo hicieran y la promulgación de leyes pragmáticas contra la diversidad cultural y religiosa y eso, al mismo tiempo que los judíos musulmanes, afectó también a los gitanos: les prohibieron hablar su lengua, el caló, practicar sus ritos y costumbres y hasta su forma de vestir, obligándoles a tener residencia fija y servir a los señores en contra de las tradiciones que siempre habían tenido como pueblo nómada. El empeño en conservar su identidad supuso durante siglos para el pueblo gitano penas de prisión y galeras, expulsiones y duros castigos. Esto fue así hasta 1783.
En el reinado de Carlos III se dicta por primera vez leyes contra la discriminación y a favor del buen trato a las personas, sean quienes sean y vengan de donde vengan. Pero en ellas se nos sigue negando a los gitanos el derecho a utilizar nuestra lengua y a practicar nuestras costumbres: “Deben tener derecho a elegir sus ocupaciones y si algún gremio se opone será fuertemente sancionado”.
Con la Constitución de 1812 se nos reconoce por fin como ciudadanos españoles de pleno derecho. Aunque también esta vez la mejora de la situación del pueblo gitano va a durar poco...
Ya en el siglo XX y sobretodo durante la dictadura franquista, vuelven a dictarse las leyes y reglamentos que, junto a otros colectivos, afectan de manera especial a los gitanos. Se nos prohíbe hablar caló, que se considera lengua de delincuentes. Se califica el nomadismo y la vida errante como un delito y se recomienda a la Guardia Civil un control exhaustivo del pueblo gitano.
También fueron años muy duros para los gitanos de otros países europeos. El régimen nazi asesinó en los campos de concentración a unos 500.000 gitanos. Afortunadamente, con la llegada de la democracia en España todo esto ha cambiado. Ahora lo que constituye delito es cualquier acto de discriminación.
La Constitución Española en su artículo 14 dice que todos somos iguales ante la ley, sin que pueda haber discriminaciones por raza, sexo, religión o cualquier otra razón.
NUESTROS VALORES
La familia es muy importante para nosotros. La familia no sólo son los padres y hermanos sino todos los que descendemos de un antepasado común. Las mujeres tienen un papel fundamental como transmisoras de los valores y costumbres de nuestro pueblo.
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| Abuelos paternos, padre y tía de Paco Carmona (Año 1938). |
Respetamos profundamente a nuestros mayores. Éstos son quienes más saben de la vida, por eso aceptamos sus consejos para resolver nuestros conflictos. Valoramos la libertad y no le damos tanta importancia a lo material como otras culturas. Vivimos en el presente.
Para nuestro pueblo es fundamental la solidaridad, la ayuda a quienes lo necesiten, sobretodo a nuestra familia más cercana, pero también con toda la comunidad.
NUESTRA LENGUA
El pueblo gitano que está disperso por todo el mundo está unido por una lengua común: el romaní que es una de las lenguas más antiguas que se reconocen. El dialecto de los gitanos españoles es el caló que conserva las palabras básicas del romaní, pero utiliza la estructura gramatical castellana.
